Con apenas 19 años, el tapatío Juan Diego Martínez Álvarez se convirtió en el primer mexicano en conquistar con éxito la cima del Monte Everest y el Lhotse, la primera y cuarta montaña más altas del mundo en menos de dos días.
Mexicano conquista el Monte Everest y el Lhotse
El joven logró dicha proeza rompiendo varios récords mundiales, siendo el más joven en alcanzar la cumbre de dos montañas de un tirón y el más joven en subir más rápido desde el campamento base a la cima sin hacer rotaciones.
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No conforme con sus dos grandes logros, el jaliciense rompió un tercer récord desde la cima del mundo, pues una vez arriba se dio el lujo de ponerse a tocar el piano; logrando la ejecución musical más alta en la historia de la humanidad.
La increíble hazaña ocurrió el pasado 15 de mayo cuando Diego escaló 8 mil 848 kilómetros a nivel del mar para llegar a la cúspide del Monte Everest; convirtiéndose en el primer mexicano más joven de la historia en hacerlo.
“Absolutamente nada es imposible cuando crees en ti. El día 15 de mayo, a mis 19 años de edad, me convertí en el mexicano más joven en la historia en hacer cumbre en Everest y el mexicano más joven en la historia en subir una montaña de arriba de 8,000 MSNM”; escribió en sus redes sociales.
Ya en la cima, Diego se dispuso a tocar una pieza musical con su teclado para quedarse con la interpretación de piano a mayor altitud.
Después de conquistar el Everest llega a cumbre de Lhotse
Así, 27 horas después de haber conquistado el Everest, el joven se dispuso a subir 8 mil 516 metros, para llegar a la cumbre de Lhotse; la cuarta montaña más alta del mundo.
“Haciendo esas dos montañas en tan poco tiempo rompí otro récord del mundo que es Youngest to complete a double header of the higher eight thousanders Everest-Lhotse/ El más joven en subir dos montañas de más de 8 mil metros sobre nivel de mar con el Everest – Lhotse”, expresó el joven.
Después de la hazaña que el alpinista logró realizar en menos de dos días, Juan Diego agradeció a todas las personas que lo acompañaron en el camino para cumplir sus sueños.
“Finalmente me gustaría dar las gracias a todas las personas que estuvieron apoyando con sus oraciones, mensajes, buenas vibras etc. Especialmente muchas gracias a mis papás por acompañarme al campamento base, a mi familia por siempre estar tan al pendiente, a mis amigos, Inés mi novia y gracias a Dios por darme la oportunidad. No me queda más que decir más que gracias gracias gracias”.
