En los juzgados de Xonacatlán diversos colectivos informaron sobre el caso de los jóvenes y evidenciaron los abusos de los que han sido víctimas menores de edad en el Estado de México.
Entre ellas dijeron que hay víctimas de violencia vicaria, que es cuando uno d ella padres manipula al hijo para convencerlos de conductas anómalas por parte del otro padre; violencia familiar, la cual tiene hay agresiones y maltrato físico o psicológicos; así como abuso sexual, en donde son acosados por uno o más personas, usualmente familiares.
“Las niñas y los niños no se tocan: no se pone a nadie por encima de ellos no se les obliga a dar besos “por educación” cuando no quieren. No se les subestima o se les ignora cuando tienen miedo de algún adulto ya sea familiar o conocido”, sentenciaron.
Una de las activistas también es madre y uno de sus hijos presuntamente fue abusado sexualmente por uno de sus familiares, su padre se lo llevó a casa de la supuesta agresora y lo mantuvo ahí por cerca de dos años hasta que decidió escapar.
Derivado de ello piden a las autoridades mexiquenses que pongan especial énfasis en los menores para que no sean víctimas de abusos físicos, emocionales o sexuales.
Actualmente su caso es llevado por el Poder Judicial del Estado de México en los juzgados de Xonacatlán.