En los últimos años, la salud mental a nivel mundial se ha visto gravemente afectada, con un aumento alarmante en los trastornos de ansiedad y depresión. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), este incremento alcanza hasta un 25%, y en este artículo, exploraremos las razones detrás de esta tendencia preocupante y las acciones necesarias para abordarla.
La Pandemia y su Impacto en la Salud Mental
La pandemia de COVID-19 ha sido un desafío sin precedentes para la salud mental global. Durante el primer año de la emergencia sanitaria, los casos de ansiedad y depresión se dispararon, afectando a millones de personas en todo el mundo. Esta sección examina cómo la pandemia ha exacerbado estos problemas.
Carencias en la Atención de Salud Mental
La atención de salud mental ha enfrentado numerosos obstáculos. En México, un país donde solo se destinaba el 2.1% del presupuesto de la Secretaría de Salud a la salud mental, la situación es aún más preocupante. El acceso a la atención médica o psicológica es escaso, con más del 75% de los casos graves sin tratamiento. Esta sección explora las carencias en la atención de salud mental y sus consecuencias.
La Necesidad de una Inversión Prioritaria
La inversión en salud mental es esencial. A nivel global, solo el 3% de los presupuestos de salud se destinan a este ámbito, lo que resulta insuficiente.
La pandemia de COVID-19 ha dejado una profunda huella en la salud mental a nivel mundial. La OMS informa un preocupante aumento del 25% en los trastornos de ansiedad y depresión, lo que nos insta a tomar medidas urgentes. La inversión en salud mental, la expansión de los servicios de atención y la concienciación son clave para revertir esta tendencia.