La casa de Andrés parecía todo menos una casa normal. Tan sólo al cruzar la puerta de entrada los elementos dela Fiscalía General de Justicia del Estado de México comenzaron a sospechar que se habían topado con la guarida de un feminicida serial.
En la colonia de Lomas de San Miguel, perteneciente al municipio de Atizapán, los indicios de múltiples víctimas enterradas, decoraban un ambiente lúgubre.
A Andrés, de 72 años de edad se le detuvo por su probable participación en el femincidio de una mujer de 34 años de edad, el cuerpo de la mujer fue hallado desmembrado en el sótano de la casa de su posible asesino.
“Pedimos una orden de cateo a efecto de poder consolidar datos de prueba respecto a este posible feminicida. En el cateo que se realiza en la casa de este sujeto imputado, hemos encontrado desgraciadamente diferentes indicios humanos, restos óseos, ropa de mujer, credenciales de elector y otros elementos que nos hacen suponer que pudiese ser un feminicida serial”, comentó al respecto Dylcia Samantha García Espinosa de los Monteros, Fiscal central para la Atención de delitos Vinculados a la Violencia de Género.
Al inmueble en donde presuntamente Andrés ocultó los cadáveres de al menos dos de sus víctimas, elementos de la Coordinación General de Servicios Periciales, así como Policía de Investigación y Ministerio Público de la Fiscalía de Feminicidios, además de personal de Bomberos y binomios caninos de la Policía Municipal.
No sólo fueron el cuerpo y los huesos enterrados que encontraron, las manchas hemáticas y la ropa de sus posibles víctimas; las alertas sobre una actividad serial se prendieron cuando se ubicaron libretas con varios nombres, casetes de video y maquillaje.
“Dadas las características de los indicios y hallazgos en este lugar, no se descarta la posibilidad de que puedan encontrarse los restos de varias víctimas. Las diligencias en el lugar continuarán para la búsqueda de otros indicios y más posibles restos, pues aún faltan por ser analizados diversos espacios de la vivienda.”, destacó la Fiscalía General de Justicia mexiquense.
Andrés fue ingresado al Centro Penitenciario y de Reinserción Social de Tlalnepantla, donde se definirá su situación jurídica, pero su historia sacude la memoria colectiva.
Juan Carlos Hernández Bejar y Patricia Martínez Bernal, los feminicidas seriales de Ecatepec que fueron detenidos en 2018, saltan a la memoria. Ellos confesaron haber matado a más de 20 mujeres en un domicilio de la colonia Jardines de Morelos.
Pero no son los únicos, también está el caso del Multifeminidida de Santín, Óscar García Guzmán, quien operaba en Toluca y fue detectado en 2019, cuando se dio a la fuga tras asesinar a su última víctima, se fue a un concierto masivo al inicio de la pandemia y se mantenía activo en sus redes sociales, donde se mostraba desafiante.
Sus víctimas fueron Jessica Guadalupe de 23 años, Adriana de 27 y Martha Patricia de 25, tres jóvenes desaparecidas entre 2017 y 2019.
Si nos vamos más atrás en la historia reciente del Edomex, también revive el caso de El Coqueto, César Armando Librado Legorreta, un chofer del transporte público que violaba y asesinaba a sus víctimas a bordo de la unidad para evitar que lo denunciaran y tiraba sus cuerpos en diferentes puntos de Tlalnepantla, Naucalpan, Cuautitlán Izcalli y la Ciudad de México. Sus crímenes fueron seis entre 2011 y 2012. Pese a que intentó darse a la fuga, fue reaprehendido, encarcelado y sentenciado.
Hoy un nuevo feminicida serial sacude a la sociedad mexiquense, donde la violencia de género se incrementó pese a las Alertas de Violencia de Género y Desapariciones, uno del que se desconoce el número total de víctimas pero que ya está capturado.
Pedro Pérez
