Este lunes marcó el inicio de la votación anticipada para la presidencia en las cárceles del Estado de México, donde más de 5,000 internos ejercieron su derecho al voto, subrayando la importancia de la inclusión democrática incluso tras las rejas.
La jornada de votación comenzó a las 8:00 horas en cinco de los 19 centros penitenciarios del Estado de México. Los centros seleccionados para el primer día fueron Neza Bordo, Jilotepec, Tenancingo, y Texcoco. Se espera que alrededor de 1,300 internos participen, todos ellos aún sin sentencia firme, por lo que mantienen intactos sus derechos políticos.
Seguridad y Transparencia en el Proceso
Para garantizar la integridad del proceso electoral, no se permitió la entrada de observadores electorales ni representantes de partidos políticos en algunas ubicaciones como el Cefereso número uno del Altiplano. Sin embargo, funcionarios del Instituto Nacional Electoral (INE) estuvieron presentes para supervisar el proceso y asegurar su correcta ejecución.
Durante esta semana, se instalarán 81 mesas receptoras de votos en diferentes centros, cada una atendida por dos funcionarios del INE, un representante de partido político y una persona observadora electoral. Esto se realiza en un esfuerzo por mantener la transparencia y la eficacia durante el proceso electoral en un entorno controlado.
A los internos se les proporcionó acceso a medios como la radio y la televisión, así como a los debates presidenciales, para informarse sobre las propuestas de las candidaturas. Además, recibieron cárteles con síntesis de las plataformas electorales para una decisión informada.
La votación anticipada en las cárceles del Estado de México es un claro ejemplo de cómo se pueden salvaguardar los derechos civiles y políticos de todas las personas, independientemente de su situación legal. Este proceso no solo refuerza la integridad del sistema electoral mexicano, sino que también promueve la inclusión y el respeto por los derechos humanos al permitir que los internos participen activamente en la elección del futuro liderazgo nacional. Con medidas de seguridad y transparencia adecuadas, la votación en cárceles se establece como un componente vital para una democracia saludable y participativa.
