El caso de los desaparecidos del call center en Jalisco ha dejado una huella imborrable en la historia de la violencia en la región. El gobierno local ha confirmado que los cuerpos desmembrados encontrados en una barranca al norte de Guadalajara pertenecen a los jóvenes que desaparecieron mientras acudían a su trabajo. El call center está bajo investigación debido a su presunta vinculación con el Cartel de Jalisco Nueva Generación, donde se sospecha que se estafaba a turistas estadounidenses con la venta de departamentos turísticos.
Los sospechosos siguen en libertad, pero todas las pistas apuntan al Cartel de Jalisco Nueva Generación
Aunque las autoridades no han revelado detalles específicos sobre los nombres y el número exacto de desaparecidos, las pruebas periciales han confirmado que los cuerpos encontrados corresponden a los jóvenes que trabajaban en el centro de operaciones en Zapopan. Desde la desaparición de Carlos Benjamín Cuevas, la trama ha ido en aumento, llevando a la desaparición y muerte de varios jóvenes que, para sus familias, parecían trabajar en un call center común y corriente. Los sospechosos siguen en libertad, pero todas las pistas apuntan al Cartel de Jalisco Nueva Generación y su participación en estafas telefónicas a extranjeros.
El hallazgo de restos humanos en la Barranca de Huentitán, una zona de difícil acceso, confirmó las peores sospechas. Las autoridades recogieron varias partes de cuerpos humanos para su identificación. Los análisis preliminares indicaron similitudes anatómicas entre los cuerpos encontrados y los jóvenes desaparecidos, y hoy se ha confirmado que se trata de ellos.
El call center ofrecía tiempo compartido a extranjeros
Las autoridades han señalado a una empresa criminal vinculada al Cartel de Jalisco Nueva Generación. Se investiga la posible implicación en fraudes inmobiliarios y extorsiones telefónicas. Todo apunta a que el call center ofrecía tiempo compartido a extranjeros, proporcionándoles estancias en casas costeras durante los meses de verano. Este trágico episodio ha dejado una profunda conmoción en Jalisco y ha puesto de manifiesto la necesidad de combatir la violencia y la impunidad en la región.
