La ciberdelincuencia es una amenaza creciente en el mundo digital, y según expertos en ciberseguridad, el 95% de los delitos informáticos tienen su origen en el descuido de los usuarios.
Contraseñas débiles, prácticas inseguras y la falta de conocimiento son factores clave que facilitan el accionar de los ciberdelincuentes.
En un foro internacional sobre ciberseguridad y protección de datos personales, se destacó la importancia de la concienciación y la formación especializada para combatir eficazmente esta problemática.
El papel del usuario en la ciberdelincuencia
En el evento, Daniela Hernández Marín, Vicepresidenta de Ciberseguridad en la Asociación Mexicana de Integridad y Compliance, enfatizó que gran parte de los delitos cibernéticos ocurren debido a errores y descuidos por parte de los usuarios.
El uso de contraseñas débiles, anotarlas en lugares de fácil acceso y caer en engaños de correos electrónicos fraudulentos son prácticas comunes que facilitan el acceso no autorizado a información sensible.
Diferenciando hackers y ciberdelincuentes
Hernández Marín también aclaró la diferencia entre los términos “hacker” y “ciberdelincuente”. Mientras que un hacker es una persona con habilidades y conocimientos informáticos, un ciberdelincuente utiliza esas habilidades de forma malintencionada para cometer crímenes en el ámbito digital.
Es fundamental entender esta distinción para abordar adecuadamente los desafíos de la ciberseguridad.
La necesidad de profesionales en ciberseguridad
En el foro, se destacó la demanda creciente de profesionales especializados en ciberseguridad. Se estima que la demanda de expertos en este campo ha aumentado un 33% en los últimos años y se espera que para 2025 existan 35 millones de vacantes en todo el mundo.
La falta de profesionales capacitados resalta la importancia de fomentar la formación y la educación en ciberseguridad.
La ignorancia como enemigo en la lucha contra la ciberdelincuencia
En su participación, Enrique Rocha Bobadilla, Director de la Licenciatura en Inteligencia de la Universidad Anáhuac, resaltó que la ignorancia es el peor enemigo en la lucha contra la ciberdelincuencia. Concientizar a los usuarios sobre las buenas prácticas de seguridad informática y promover la formación especializada son acciones esenciales para enfrentar este desafío.
La importancia de la coordinación y las reformas legales
Cesáreo Ramón Martín Carvajal Guajardo, egresado de la FBI National Academy-Quantico, destacó la importancia de la coordinación entre las autoridades para comprender las actividades delictivas y establecer medidas preventivas.
También se hizo hincapié en la necesidad de reformas a los códigos federal y locales para abordar adecuadamente los delitos cibernéticos y adaptarse a la evolución tecnológica.
Acciones preventivas y conocimientos especializados
Otto René Cáceres Parra, Jefe del Departamento de Posgrado y Especialización de la Universidad Mexiquense de Seguridad, propuso implementar acciones preventivas para proteger la información y los sistemas informáticos.
Destacó la importancia de que los especialistas en ciberseguridad posean conocimientos en software, programación y detección de fallas de seguridad.
Reforzando la seguridad de los datos personales
En el foro, también se abordó la importancia de la protección de datos personales y se propuso reforzar los conocimientos en seguridad de la información.
Luis Gustavo Parra Noriega, Comisionado del Instituto de Transparencia, Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales del Estado de México y Municipios, sugirió la implementación de protocolos de actuación y medidas de seguridad en los sistemas de bases de datos personales.
Conclusiones del foro
El foro destacó la responsabilidad que tienen los usuarios en la prevención de delitos cibernéticos y la importancia de la educación y formación especializada en ciberseguridad.
Además, se resaltó la necesidad de una mayor coordinación entre las autoridades y la implementación de reformas legales para abordar eficazmente los delitos cibernéticos.
Concientizar, prevenir y fortalecer la seguridad de los datos personales son pilares fundamentales en la lucha contra la ciberdelincuencia.
En resumen, el descuido de los usuarios es el origen principal de los delitos cibernéticos, y es necesario promover la concienciación, la formación especializada y la adopción de buenas prácticas de seguridad para combatir eficazmente esta problemática en la era digital.
