La Met Gala tendrá lugar esta noche en el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York, ciudad a la que ayer llegaron algunas celebrities para asistir a la tradicional cena que se celebra antes.
Dado que la etiqueta que regirá los atuendos de los invitados este año se inspira en el legado de Karl Lagerfeld, hay quienes ya le han hecho un guiño a través de sus conjuntos. Y el de Rihanna no ha pasado desapercibido, pues para la velada previa se decantó por un conjunto de plumas que algunos han calificado ya como su look premamá más atrevido.
La de Barbados ha predicado durante sus dos embarazos con la filosofía de dejar a un lado la ropa premamá más clásica para seguir fiel a su estilo. Sus posados luciendo barriguita con prendas rompedoras han logrado dar la vuelta al mundo, pero quizá hasta ahora no habíamos visto un conjunto así de llamativo. Y aunque podría pecar de extravagante, en realidad, cada prenda que lleva tiene una historia detrás en la que, por supuesto, Chanel y el que fue su director creativo, están muy presentes.
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La cantante salía del exclusivo restaurante Caviar Russe, donde cenó junto a otras invitadas como Dua Lipa o Penélope Cruz, luciendo un look bicolor en blanco y negro, cuyo protagonismo recaía por igual en cada una de las prendas y accesorios que lucía. Comenzando por el minivestido de plumas blanco, un diseño de pronunciado de escote redondo y tirantes, perteneciente a la colección de Otoño/invierno 2023 de Coperni. Junto a las sandalias de tacón con detalle de pulsera-joya al tobillo, el modelo Giorgia de Amina Muaddi, se trataba de las únicas piezas actuales que incluía en su look. ¡El resto eran reliquias vintage!
Rihanna completó este estilismo, pensado estratégicamente por su asesor Jahleel Weaver, con una chaqueta de manga larga que en 1994 Karl Lagerfeld diseñó como parte de la colección prêt-à-porter que la maison presentó en París. Una línea donde las plumas se apoderaban de prendas y complementos, como el sombrero de ala que también luce la artista. También del mismo año son las gafas con el logo de la firma francesa, un diseño calificado como futurista hace casi tres décadas y que ahora solo se encuentra disponible en portales de moda de segunda mano, por unos 3.000 euros.
