La historia del callejón del aguacate
Eran los años 30 cuando un militar vivía en este sitio que es hoy uno de los más visitados por entusiastas de lo paranormal. Sus experiencias habían perturbado al solitario hombre, quien gustaba de salir a caminar con su uniforme.
Según se cuenta en una de esas salidas se encontró con un niño, quien se maravilló con sus medallas y le insistió que jugara con él. Ante su respuesta negativa, el menor lo impacientó al grado de que lo asesinó violentamente justo en el árbol de aguacate.
En la primera versión, tras su arrepentimiento, el militar puso un altar con una virgen para quien pasara orara por el alma del niño. En la segunda, se asegura que fue él quien se colgó del árbol al lamentar sus actos.
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Las actividades
Aunque la mayoría de los relatos de las personas que transitan este callejón es la de una energía pesada y un tanto siniestra, que aluden a que el niño sigue rondando, algunos van más allá y describen que su rostro se ha revelado a los locales que incluso han podido escuchar su llanto.
Pero esta no sería la única presencia, ya que también se ha rumorado que se escuchan los pasos y risas de lo que visiblemente es una sombra o que es el diablo quien aparece vestido como charro negro a la medianoche, por lo que se dice que quienes lo miren de frente están cerca de la muerte.