Con más de 138 años el panteón General “La Soledad” en Toluca, alberga la historia de la capital mexiquense, además de una colección de leyendas de terror.
Cubierta de importantes obras de arte funerario realizadas en piedra y mármol blanco en más de 28 mil tumbas; es depositario de 118 mil personas cuya tumba más antigua es del 17 de mayo de 1880; de Quirino Salazar, sepultado el tres años antes de que se abriera formalmente el panteón.
Muchas de estas tumbas tienen una historia de terror que te hará estremecer; y seguramente dejaras de leer, pero no por eso dejaré de realizarlas para los valientes que deseen continuar.
La tumba del General Mirafuentes
Juan Nepomuceno Mirafuentes fue un reconocido periodista, político y gobernador del Estado de México; también fue conocido por sus alto grado de crueldad para con sus enemigos; una de sus torturas favoritas consistía en desollarlos a fin de obtener información sobre las tropas enemigas.
A su muerte en el año de 1880, fue sepultado envuelto en un petate en el barrio de Santa Clara; pero el día de su entierro varios vecinos dijeron haberlo visto cabalgar por las calles del barrio.
Al revisar su tumba se percataron que su brazo salía de su aposento mortuorio; esto sucedió en repetidas ocasiones, por lo que debido al miedo que provocaba en los habitantes de la ciudad; el cuerpo fue trasladado al Panteón de La Soledad.
Sinembargo este seguía cabalgando por la ciudad y en su tumba, su mano volvía a estar fuera de la tierra; fue entonces que se colocó una lápida grande bendecida y pesada sobre su tumba para evitar que el General Mirafuentes saliera.
La tumba de Doña Rosario
Quien a visitado el panteón de “La Soledad”; en Toluca seguro ha visto la escultura de una paloma caída que deja a sus polluelos solos en su nido; haciendo referencia a los niños que habían quedado huérfanos, esta tumba data del año 1870.
Pertenece a Rosario Morales, quien murió a los 30 años dejando a tres pequeños, por lo que su esposo llevó a cabo una especie de monumento.
Lo sorprendente, de este sepulcro es que se puede ver sobre su lápida una flor fresca todas las mañanas; sin embargo no se ve quién visita.
La gran fiesta que terminó en tragedia
Corría el año año de 1910, cuando el dueño de la Cervecería de Toluca y México; Santiago Graff, invitó a sus parientes alemanes a pasar las fiestas patrias en Toluca.
Durante los festejos se cocinaron las famosas “carnitas” que la familia alemana disfrutó; sin embargo el festejo se convirtió en tragedia cuando 35 personas, entre adultos y niños, resultaron envenenados; esto debido a que el cazo de cobre en el que fue cocinada la comida no fue debidamente curado;lo que provocó su muerte.
De los que murieron ese día 14 fueron sepultados en este panteón y aún puedes visitar sus tumbas; se encuentran todas juntas con un obelisco en centro con el nombre de “todos aquellos que murieron”.
La pared de los fusilados
Durante la época de la revolución; una pared de este panteón fue utilizada como paredón de fusilamiento; y aún se pueden ver los orificios de las balas que acabaron con la vida de cientos de hombres y cuentan que algunas noches se pueden oír los gritos desesperados de aquellos que murieron sobre ese muro.
Estas son solo alguna de las historias del panteón de La Soledad, seguro te sabes algunas otras te invitamos a compartirnosla.
