Madres que tienen más de dos años sin ver a sus hijos o que tuvieron que atravesar tortuosos procesos legales para rescatarlos de sus violentadores, se manifestaron en las instalaciones de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México para visibilizar la violencia vicaria, recién reconocida en la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia del Estado de México.
Acompañadas de diversas colectivas que les brindan apoyo en sus casos, pues la mayoría tienen procesos judiciales en su contra iniciados por el padre de sus hijos con la finalidad de despojarlas de la guarda y custodia definitiva, alzaron la voz y reconocieron que lo que inició su tormento legal para recuperar a sus pequeños fue que decidieron romper el círculo de violencia en el que vivieron años con sus ahora ex esposos.
Una de las historias es la de Isaura, quien tuvo que esperar dos años y siete meses para poder recuperar su hija y actualmente enfrenta distintos procesos legales para poder mantener son sólo la custodia de su pequeña sino también su libertad.
“Aquí en el Estado de México ya está en la Ley como violencia vicaria y se está trabajando, obviamente para el código penal y civil. Yo soy víctima de violencia vicaria precisamente hoy 11 de mayo a las 11:45 del día el 11 de mayo del 2017 me dio la gran sorpresa mi violentador y agresor, sorpresa digo, porque era algo que definitivamente no esperaba, después de llegar de un festival y llego a casa, me encuentro que el clóset,. Documentos, fotografías y demás, no se encontraban en casa como mi hija, mi hija que en ese tiempo tenía un año y mes y medio”.
Sin explicaciones, su ex esposo sustrajo a la menor del hogar que compartían, la denunció por violencia familiar y lesiones, acusaciones que no pudieron ser comprobadas y aunque Isaura obtuvo la custodia definitiva de la niña, aún tiene todo en juego.
La lucha de las víctimas de violencia vicaria, que nos es otra cosa que las acciones que se toman objetivo dañar a la mujer a través de sus seres queridos y especialmente de sus hijas e hijos, es para que, además de ser reconocida, sea tipificada como delito, pues en muchos de los casos existen testimonios falsos sobre presuntos delitos en los que no sólo se pone en riesgo la relación de madre e infantes, sino la libertad misma de las víctimas.
Actualmente las colectivas contabilizan hasta 300 casos de este tipo de violencia de género en la entidad mexiquense.
Pedro Pérez
