Un nuevo hecho de violencia sacudió a Uruapan, Michoacán, la tarde del lunes 22 de diciembre. Una recicladora de plásticos ubicada en la colonia 12 de Diciembre fue incendiada presuntamente por un grupo criminal, desatando alarma entre los habitantes.
Según reportes preliminares, el ataque se produjo después de que los responsables intentaran extorsionar a la empresa. Al no recibir el pago exigido, habrían lanzado bombas molotov contra las instalaciones, generando un incendio que consumió gran parte del inmueble.
Sin víctimas, pero con graves daños
A pesar de la magnitud del siniestro, no se reportaron personas lesionadas. Los bomberos trabajaron durante horas para sofocar las llamas, mientras elementos de la Policía Municipal acordonaron la zona para proteger a los equipos de emergencia.
La fábrica quedó prácticamente destruida. Las autoridades locales no han emitido hasta ahora una versión oficial del ataque ni confirmado si hay avances en la identificación de los responsables.
Contexto de violencia persistente
Este ataque ocurre en un contexto de creciente inseguridad en Uruapan, donde el pasado 1 de noviembre fue asesinado el alcalde Carlos Manzo en una plaza pública. Desde entonces, el gobierno estatal mantiene activa la estrategia “Paricutín” para contener la violencia, sin resultados visibles hasta ahora.
En la región, considerada una de las principales zonas productoras de aguacate en el país, operan varios grupos delictivos que se disputan el control del territorio. Las extorsiones, homicidios y robos han continuado, pese a la implementación del llamado “Plan Michoacán”.
Explosivos desactivados en acción paralela
Ese mismo día, en el municipio de Buenavista, autoridades estatales y federales desactivaron dos artefactos explosivos hallados en la localidad de Paredes del Ahogado. Cada uno contenía cerca de seis kilogramos de pólvora.
Los dispositivos fueron neutralizados con éxito por personal especializado de la Secretaría de Seguridad Pública, la Defensa Nacional y la Guardia Nacional, como parte del operativo Paricutín.
Impacto regional y exigencia de respuestas
El nuevo ataque en Uruapan evidencia que los esfuerzos oficiales no han logrado frenar la escalada de violencia en Michoacán. La comunidad empresarial y la ciudadanía demandan mayor protección, investigación efectiva y resultados concretos frente al crimen organizado
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