La detección de una nueva fosa clandestina en Cacalomacán, al sur de Toluca, ha puesto en alerta a las autoridades y la comunidad local. El descubrimiento fue posible gracias a la detención de dos individuos vinculados a un caso de secuestro, subrayando los desafíos de seguridad en la región.
La Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), junto con la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana federal (SSPC) y la Coordinación Nacional Antisecuestro (CONASE), ejecutó con éxito una operación que resultó en la captura de William “N” y Giovanni “N”. Estos sujetos son sospechosos de participar en el secuestro de una persona en febrero, quien intentaba vender su camioneta en la colonia Ocho Cedros de Toluca.
Siguiendo las pistas del caso, las autoridades realizaron una inspección en una propiedad en Cacalomacán, donde descubrieron los restos humanos enterrados clandestinamente. Aunque se presume que los restos pertenecen a la víctima secuestrada, están pendientes las pruebas genéticas para confirmar la identidad.
Frecuencia de Hallazgos Similares en la Región
Este incidente marca el cuarto entierro clandestino encontrado en el Valle de Toluca en tan solo un mes, señalando una tendencia alarmante en la zona. Los municipios de Toluca, Mexicaltzingo y Jocotitlán han sido escenarios de descubrimientos similares, todos vinculados a actividades delictivas como el secuestro.
La FGJEM, junto con la CONASE y otros organismos estatales, continúa su lucha contra las redes de secuestro y la violencia asociada. La colaboración interinstitucional y el apoyo de la comunidad son esenciales para abordar estos desafíos de manera efectiva.
