Acompañado por familiares, amigos y vecinos, el joven Marcos Paul Alcántara Villavicencio de 32 años de edad, recibió este “Domingo de Pascua” el tan esperado título de mayordomo para el periodo 2024-2025; cargo al que solo se pueden postular los varones de Capultitlán, delegación ubicada en el municipio de Toluca.
El pase de estafeta fue bendecido por el párroco Daniel Valdez García; quien externó su agradecimiento al mayordomo saliente José Luis Rubí Jiménez quien hizo entrega a Alcántara Villavicencio de la “Corona de Espinas”, símbolo del compromiso que inicia esta semana al preservar e impulsar una tradición con más de 150 años de historia.
La emoción y fe del momento fue compartida por el nuevo mayordomo, pues de acuerdo a sus propias palabras realizó su registro para este cargo cundo apenas tenía 17 años; situación que causó en su momento la molestia y sorpresa de sus padres; debido a que según ellos no dimensionada la responsabilidad que enfrentaría en unos años.
“Me siento muy contento, estoy muy agradecido con mi madre, mi hermano, mi hijo; con toda mi familia pero especialmente con Dios que me ha permitido llegar a este momento que me ilusionó cuando yo era joven”, comentó Paul Alcántara.
De acuerdo a esta tradición, el mayordomo es el encargado de la realización de los festejos de enero en torno a la imagen de Ntro Padre Jesús; así como también de la preparación y logística de las 43 visitas que realiza la “imagen peregrina” durante el tiempo de Cuaresma y Semana Santa.
Otra de las responsabilidades que implica asumir este cargo son los trabajos de mantenimiento y obra dentro del Templo de Ntro Padre Jesús; inmueble religioso que resguarda la venerada imagen, la cual de acuerdo a los pobladores de mayor edad de esta comunidad tiene más de 300 años de historia.
FESTEJO DE HONOR
Tras la bendición solemne, habitantes de Capultitlán acompañaron al nuevo mayordomo a su hogar en medio de múltiples felicitaciones, banda de viento y pirotecnia que anunciaba con diferentes detonaciones la llegada de la “Corona de Espinas” al hogar de los Alcántara Villavicencio, lugar en donde ya se preparaba el banquete de honor.
A su llegada familiares y vecinos recibieron al nuevo mayordomo, con una lluvia de aplausos y porras; posteriormente a la bendición de los alimentos más de 300 personas compartieron el pan y la sal; haciendo de este momento un gran festejo en donde no pudo faltar el brindis de agradecimiento por todos los ahí presentes.