Evolución del gentilicio “mexiquense” ha marcado la identidad del Estado de México desde su institución en 1985, en un contexto histórico que se remonta al siglo XVIII. A medida que conmemoramos el bicentenario de la fundación del estado, exploraremos su significado y relevancia.
¿Cómo Surgió el Gentilicio “Mexiquense”?
En 1985, el Estado de México oficialmente adoptó el gentilicio “mexiquense”. Desde la creación de la entidad hasta las reformas borbónicas, se estableció una identidad necesaria para diferenciar a los oriundos de este territorio.
La Importancia del Gentilicio en la Identidad Mexiquense:
A lo largo de las décadas, el gentilicio ha otorgado identidad a los habitantes del Estado de México, diferenciándolos de la capital y del resto del país. Investigadores, como Miguel Ángel Flores, nos proporcionan una visión profunda sobre la importancia de definir esta identidad.
¿Cómo se Propuso y Reconoció el Gentilicio?
Desde 1960, se hablaba de la necesidad de un gentilicio para los mexiquenses. Mario Colín Sánchez propuso la inclusión del sufijo “ense” a la Academia Mexicana de la Lengua. Sin embargo, fue en 1985, durante el mandato del Gobernador Alfredo Del Mazo González, cuando finalmente se reconoció oficialmente.
El gentilicio “mexiquense” no solo es una denominación adoptada en 1985, sino un símbolo intrínseco que ha otorgado identidad a los habitantes del Estado de México. A medida que conmemoramos el bicentenario de su fundación, la historia revela la importancia de definir y preservar esta identidad única. La decisión de reconocer oficialmente el gentilicio bajo el mandato del Gobernador Alfredo Del Mazo González fue crucial para consolidar la conexión de los mexiquenses con su pasado y diferenciarlos dentro de la diversidad nacional.
