En un dramático episodio que tuvo lugar en el municipio de Ocuilan, pobladores retuvieron a dos individuos señalados como presuntos extorsionadores, acusados de llevar a cabo estafas en la comunidad local. Este incidente desencadenó una tensa confrontación entre los habitantes y los detenidos, generando una situación de peligro.
Versión de los Residentes
Mediante mensajes de texto, los habitantes de Ocuilan alertaron sobre la detención de los dos individuos, un suceso que guardó similitud con hechos recientes en el municipio de Texcaltitlán.
De acuerdo con las primeras versiones, los sospechosos habrían sido sorprendidos en la comunidad de Santa Ana, en posesión de libretas con nombres de sus supuestas víctimas, los cuales fueron leídos por los propios habitantes.
Testigos que prefirieron mantener su anonimato informaron que estos individuos se dedicaban a la extorsión en la zona, exigiendo cuotas por el denominado “derecho de piso” a los comerciantes. Además, se tenía conocimiento de que operaban casas de seguridad en el municipio, lo que llevó a un llamado a la comunidad para actuar de manera conjunta.
“Los golpearon, les propinaron cinturonazos y los obligaron a hablar. Posteriormente, les arrojaron gasolina y les prendieron fuego, aunque rápidamente lograron apagar las llamas, resultando en quemaduras en aproximadamente la mitad de sus cuerpos”, relató uno de los testigos.
Los residentes temen represalias por parte de grupos delictivos, lo que los llevó a organizar la situación de manera tal que nadie pudiera registrar los acontecimientos durante la tarde del 13 de diciembre.
Versión de las Autoridades
En una entrevista exclusiva brindada a Metropolitano Edomex, las autoridades locales confirmaron que los dos hombres inicialmente detenidos enfrentaban acusaciones relacionadas con la venta de cable de procedencia cuestionable. Su modus operandi implicaba la oferta de material de alta calidad a precios notablemente bajos en la comunidad de Santa Ana. Sin embargo, las víctimas descubrían que el material era falso una vez que lo recibían.
La policía municipal de Ocuilan respondió a las denuncias y procedió a la detención de los presuntos extorsionadores. Los individuos fueron ingresados a los separos, aunque posteriormente fueron liberados al pagar una fianza. Un detalle significativo es que se les obligó a devolver el dinero a las personas que habían sido estafadas por sus acciones.
La Retención y el Intento de Linchamiento
Sin embargo, el incidente no concluyó en ese punto. Cuando los presuntos extorsionadores se encontraban abandonando la población en San Sebastián, fueron retenidos por los residentes locales. Estos decidieron tomar la justicia en sus propias manos y trasladaron a los detenidos a la comunidad de Santa Mónica.
En Santa Mónica, los presuntos extorsionadores fueron agredidos y amenazados con ser linchados. Según los testigos, los pobladores llegaron al extremo de rociar gasolina sobre ellos y prenderles fuego. La situación se volvió cada vez más tensa y peligrosa.
Intervención de las Autoridades Locales y Militares
Ante la gravedad de la situación, las autoridades locales, incluyendo al presidente municipal, y elementos de la SEDENA (Secretaría de la Defensa Nacional), se presentaron en el lugar para restaurar la calma y evitar una tragedia. La intervención de estas autoridades fue esencial para poner fin a la amenaza de linchamiento y garantizar la seguridad de todos los involucrados.
