En una extraña y sorprendente vuelta de los acontecimientos, un vuelo de Delta Air Lines que se dirigía a Barcelona se vio forzado a regresar al Aeropuerto de Atlanta debido a un incidente de salud inusual a bordo (diarrea). Este incidente, que involucró a uno de los pasajeros, no estuvo relacionado con problemas técnicos en la aeronave, sino con una cuestión de salud sorprendente: diarrea
El vuelo de regreso inesperado
El incidente ocurrió el viernes pasado, 1 de septiembre, mientras el Airbus A350 de Delta transportaba a 336 pasajeros sobre el centro de Virginia. Lo que parecía ser un vuelo normal se convirtió en una situación inusual cuando uno de los pasajeros comenzó a experimentar malestares estomacales, específicamente, diarrea. Esta situación llevó al piloto a tomar una decisión rápida y crucial: redireccionar el avión hacia Atlanta.
Riesgo biológico en el aire
La decisión de regresar a Atlanta fue catalogada como una medida de “riesgo biológico“. El piloto del vuelo DL informó al control de tráfico aéreo que la diarrea del pasajero se estaba extendiendo por todo el avión, lo que planteaba una preocupación seria para la salud y la seguridad de todos a bordo. Como resultado, el avión regresó al Aeropuerto Internacional Hartsfield-Jackson de Atlanta poco más de dos horas después de despegar.
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Consecuencias y disculpas
A pesar del retraso de más de ocho horas, el vuelo finalmente despegó hacia Barcelona sin más incidentes adicionales, llegando a su destino el sábado a las 5:15 pm hora local. Un portavoz de Delta Air Lines expresó disculpas a los pasajeros por los inconvenientes y retrasos sufridos durante este inusual viaje. Los equipos de la aerolínea trabajaron incansablemente para asegurarse de que los pasajeros llegaran de manera segura a su destino final, a pesar de este insólito obstáculo de salud.
