La población de Valle de Chalco, Estado de México, se enfrenta a una nueva modalidad de extorsión que utiliza la premisa de ‘programas sociales’ para robar datos personales y posteriormente extorsionar a las víctimas. En los últimos tres meses, se han reportado 14 casos de esta práctica en la zona oriente del estado.
Creciente Preocupación por Extorsiones
En los últimos meses, Valle de Chalco ha experimentado un aumento en los casos de extorsión, generando preocupación entre la población. Sin embargo, un aspecto que resalta es que la mayoría de los afectados solo denuncia cuando ya han sido víctimas de la extorsión y han realizado el depósito de dinero.
La Nueva Estrategia: ‘Programas Sociales’ Falsos
Las autoridades han identificado una nueva táctica empleada por los delincuentes para llevar a cabo extorsiones en la región. Utilizan la fachada de ‘programas sociales’ municipales y federales para atraer a las víctimas. Los delincuentes distribuyen propaganda en hojas blancas con logotipos de programas reales, como aquellos destinados a adultos mayores.
Cómo Opera el Engaño
Los criminales se acercan a sus víctimas, en su mayoría adultos mayores, ofreciéndoles la oportunidad de acceder a un programa social. Sin embargo, para inscribirse, les piden llenar un formato con información personal clave, como nombre, teléfono, ocupación e incluso datos de contacto de emergencia.
Llamado a la Prevención y Denuncia
Las autoridades locales hacen un llamado a la población para que se mantenga alerta y evite proporcionar información personal a desconocidos. Además, instan a la denuncia temprana en caso de recibir cualquier tipo de oferta sospechosa. La cooperación de la comunidad es esencial para detener esta nueva ola de extorsiones en la zona.
Esta reciente modalidad de extorsión pone de manifiesto la importancia de estar informados y ser cautelosos al interactuar con desconocidos que ofrecen programas y beneficios. Mantener la seguridad y la privacidad de la información personal es esencial en la lucha contra la delincuencia.
