El majestuoso Edificio de Rectoría de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx) es un tesoro arquitectónico que ha perdurado a lo largo de 126 años de historia. Su estilo neoclásico y su papel en la comunidad universitaria y la ciudad de Toluca hacen de él un ícono de la educación superior y del Estado de México. Desde su inicio en 1887, con la visión del arquitecto José Luis González-Collazo Villanueva, hasta la culminación de su proyecto en 2013, con la edificación del último torreón, este edificio ha sido testigo de la evolución de la institución.
Fundamentos en el Porfiriato: El Comienzo de una Visión
Desde sus inicios en el Porfiriato, el Edificio de Rectoría ha sido un proyecto en constante desarrollo. En 1896, se reportó la terminación del Patio Nuevo, que hoy conocemos como el Patio del Centenario. En 1900, se inauguró la fachada principal del entonces llamado Instituto “Porfirio Díaz” y se colocó la primera piedra del Salón de Actos.
Transformaciones y Logros: Un Camino hacia la Grandeza
El avance continuó con la inauguración del Salón de Actos en 1904 y la construcción del torreón nororiental en 1909. A medida que el edificio evolucionaba, se destacaban momentos significativos, como la inauguración del Monumento a los Maestros en 1933 y la colocación del reloj europeo en 1942. La década de 1950 marcó la transformación de la institución en la Universidad Autónoma del Estado de México, y se erigieron nuevas instalaciones, como la Escuela de Medicina y la Escuela Preparatoria de Toluca.
Un Proyecto de Evolución Continua
La transformación del edificio continuó a lo largo de las décadas. Entre 1973 y 1977, se unificó la fachada oriental y se adaptaron áreas para oficinas y el Salón de Sesiones. La década siguiente trajo cambios en las fachadas occidental y sur, dándole al edificio su aspecto deseado. En los años posteriores, se llevaron a cabo arreglos y remodelaciones que modernizaron y realzaron su belleza.
El Edificio de Rectoría es más que un mero lugar de educación. Es un símbolo vivo de la evolución constante de la UAEMéx y su adaptación a las necesidades cambiantes. Cada piedra y torreón cuentan una historia de logros, sacrificios y determinación. Es una representación tangible de la grandeza de una comunidad universitaria en constante desarrollo, que forja su futuro sobre las bases de su pasado. El Edificio de Rectoría de UAEMéx es un recordatorio de que la historia y la construcción son dos fuerzas inseparables que guían a la institución hacia un futuro prometedor.
