La Estación Pino Suárez del Tren Interurbano México-Toluca se ha convertido en un verdadero caos vial que afecta tanto a usuarios del transporte público como a conductores particulares. Con su inminente inicio de servicio, la situación parece complicarse aún más. En este artículo, te presentamos un panorama de la problemática y el estado actual de la infraestructura en esta estación clave.
Un cruce saturado
Ubicada estratégicamente, la estación Pino Suárez recibe un flujo constante de lanzaderas de autobuses y bases de taxis colectivos. Además, es el punto de encuentro de al menos 12 líneas de transporte público urbano y foráneo, lo que convierte el cruce de las avenidas Isidro Fabela y Pino Suárez en un auténtico desafío vial. En horarios pico, se llegan a contabilizar hasta 20 camiones de transporte público por minuto, generando un congestionamiento difícil de sobrellevar.
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Infraestructura en proceso
Aunque el inicio del servicio está a tan solo un mes y medio de distancia, la estación aún presenta detalles por resolver. Según trabajadores asignados al tramo, se están llevando a cabo labores de pintura y acondicionamiento de salas de espera y taquillas. A pesar de estos avances, persisten jardineras inconclusas y escaleras eléctricas que aún no han sido probadas, generando incertidumbre en los usuarios sobre su funcionamiento adecuado.
Impacto en la comunidad
La estación de Pino Suárez colinda con varias colonias y comunidades, incluyendo Santa María de las Rosas, Nueva Santa María de Las Rosas, La Magdalena y Valle Verde de Toluca, así como la Benito Juárez. Esto significa que el caos vial no solo afecta a los viajeros, sino también a los residentes locales que enfrentan retrasos y complicaciones en sus desplazamientos diarios.
