El Tribunal Electoral del Estado de México, decidió sancionar al presidente municipal de Toluca, Raymundo Martínez, por violencia política de genero.
Esto en respuesta de una denuncia presentada María Ana González Hermitaño representante indígena ante el Ayuntamiento de la capital mexiquense.
Por lo que este tribunal decidió sancionar el alcalde al considerar que las frases utilizadas en sus respuesta, actualizan violencia política en razón de género.
Pues el alcalde, solo debía pronunciarse sobre aceptar o negar los hechos y, en su caso, exponer las excepciones y defensas que conforme a derecho correspondía.
Sin embargo emitió calificativos y expresiones sobre la representante indígena que van más allá de argumentos de defensa, colocándola en una posición vulnerable.
Qué calificativos uso Raymundo Martínez en su respuesta al tribunal
- “actitud caprichosa y negativa”; “abusar”;
- “actitud negativa”;
- “notoria mala fe”;
- “exigencias arbitrarias”;
- “cuyo origen se encuentra en un antojo”;
- “oscuridad de sus caprichos”;
- “la oscuridad, frivolidad e incongruencia que ha utilizado
- “se encuentra confundida del cargo que ostenta”.
El ayuntamiento le responde al Tribunal
En una tarjeta informativa el ayuntamiento de Toluca respondió a la sacian emitida por el Tribunal Electoral del Estado de México en contra de la Presidencia Municipal de Toluca.
Es este sostiene que el presidente municipal constitucional no emitió las expresiones referidas; certeza que es respaldada por hechos y documentos.
La administración municipal se manifiesta en desacuerdo con los resolutivos en el sentido de dicha determinación, ya que no existió intención de generar un agravio en la persona en razón de su género o interculturalidad, por lo cual considera controvertir dicha decisión, apelando a que le asiste la razón.
Ademas afirmaron que el Primer Edil y el Ayuntamiento se han caracterizado y pronunciado en favor de las mujeres y los grupos originarios de la ciudad, y que existe una relación de consideración y acompañamiento con la Representante indígena con quien ha sido respetuoso desde su proceso de selección.
