Debido a una presunta intoxicación por monóxido de carbono, fallecieron tres menores de edad y su madre este sábado al interior de un comercio en la zona norte de Toluca; aparentemente habrían calentado tamales en un fogón, cuyo gas producido y la falta de ventilación habría provocado la muerte de la familia.
Según informes de la policía local, los hechos habrían ocurrido durante las primeras horas de este 31 de diciembre; sin embargo, hasta las 10:00 horas aproximadamente fue que algún familiar se percató de que la mujer y sus tres hijos estaban inconscientes.
Las víctimas se encontraban dentro de una pollería
Grupos de emergencia y elementos de seguridad se dirigieron a un negocio donde comercializan pollo bajo el nombre de “Luisitos”, ubicado sobre la calle 20 de Noviembre casi esquina con Vicente Guerrero.
Al ingresar las autoridades hallaron a los tres menores y su madre inconscientes; no obstante, al tratar de brindarles atención prehospitalaria confirmaron que ya no contaba con signos vitales.
La madre habría tratado de calentar tamales en un fogón
En el lugar hallaron un fogón donde al parecer la madre habría puesto a calentar tamales, el cual produjo el gas conocido como monóxido de carbono que, aunado a la falta de ventilación, habría intoxicado a la familia.
Tras confirmar los decesos, elementos de seguridad acordonaron el perímetro y solicitaron la presencia de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM).
Luego de realizar las pesquisas correspondientes, el personal de la Fiscalía ordenó el levantamiento y traslado de los cuerpos al anfiteatro para continuar con las indagatorias y verificar la causa de muerte.
Recomendaciones
De acuerdo con la Coordinación General de Protección Civil y Gestión Integral del Riesgo del Estado de México, en temporada invernal las familias deben tener mucho cuidado con anafres y fogones que regularmente se utilizan para calentar los hogares, ya que si no se hace bajo condiciones seguras puede poner en riesgo la vida de una familia.
Tanto anafres o fogones producen monóxido de carbono, cuyo gas es tóxico para los seres humanos y animales. El monóxido de carbono no tiene color ni olor, lo que lo hace un “asesino silencioso” al ingresar a los pulmones y no permitir oxigenación.
Por ello, las autoridades hacen hincapié en que si se usa este método para cocinar o calentar la casa, forzosamente la vivienda debe tener amplia ventilación, de lo contrario el monóxido se concentrará en el espacio cerrado lo que podría llevar a una intoxicación a quienes se encuentren en casa
