¿Es verdad que los gatos pueden ver fantasmas?

Los gatos, en ocasiones, se quedan parados en algunos lugares de forma extraña, como si estuvieran viendo fantasmas. El fenómeno, que llama la atención a muchas personas, se repite a menudo y tiene una clara explicación: Los gatos son animales muy curiosos que suelen tratar de descubrir todo aquello que los rodea.

Así, por sus características tan especiales, estos animales han conseguido ser todo un referente en muchos hogares desde hace siglos. Una gran cantidad de estos animales forman parte de la vida de los seres humanos.

Algunos, crean un vínculo sin igual que fomenta una auténtica simbiosis única y especial entre los dos seres vivos intervinientes. Dos especies animales se destacan por encima del resto en cuanto a compañía se refiere: el perro y el gato.

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Aunque el primero suele ser el más elegido en la mayoría de hogares, los felinos son un duro rival en esta competencia por la preferencia basada en el amor. Es que el gato también cuenta con millones de amantes a los que se suman los que tienen preferencia por ambas especies y son incapaces de discriminar una u otra a la hora de decidirse.

Los gatos eran divinidades en Egipto

Los gatos llegaron a ser divinidades en el antiguo Egipto, donde fueron tan importantes que hasta ciudades en su homenaje se crearon.

De esta manera, el gato, ha conseguido perdurar con sus más y sus menos a lo largo de la historia. En la actualidad, las redes se han colmado de fotos y videos que hacen las delicias y preferencias de muchos internautas gracias al curioso carácter del animal y su belleza sin par.

¿Por qué los gatos detectan supuestas presencias extrañas, fantasmas y ante ello adoptan posturas tan intrigantes?

Los tutores de gatos seguramente han podido presenciar en más de una ocasión este fenómeno por demás extraño.

De golpe el gato se queda parado en el centro de una habitación o en el medio de un pasillo, mirando fijamente algo que aparentemente él solo ve. En esa circunstancia, maúlla de modo especial o simplemente se queda quieto mientras que los seres humanos nos desesperamos por la intriga de saber que motiva este comportamiento.

Para alivio de todos es posible afirmar que no se trata de fantasmas, los gatos tienen un mejor oído y una más clara y aguda visión que los seres humanos por lo que pueden detectar hasta el mínimo sonido o minúscula presencia vital en un lugar.

Hasta en plena oscuridad son capaces de ver algo que para un ser humano es imposible de percibir. A modo de ejemplo, un diminuto insecto en una esquina de una habitación es detectado por los gatos de forma sencilla, mientras que para el ojo y el oído humano resulta absolutamente imperceptible.

He ahí la explicación de tanto esoterismo atribuido a este animal de una percepción de su entorno sublime. Los gatos, a diferencia de los perros, suelen ser poco transparentes con sus emociones y a la hora de mostrar su confianza a los seres humanos, son más introvertidos que otros animales.

Lenguaje corporal de los gatos

No mueven la cola ni buscan el contacto visual como el perro. Su lenguaje corporal para expresar confianza y afecto es mucho más sutil y delicado. Aunque existen muchos gestos y condiciones que permiten inferir y demostrar que un gato confía, considera y ama a otro ser.