Con los ánimos a tope más de 300 carros alegóricos desfilaron por las principales calles y avenidas del municipio de Metepec; el arranque de esta festividad religiosa tuvo lugar frente a las escalinatas del calvario donde en punto de las 11:00 de la mañana dio inicio la música, la danza y las porras en honor a San Isidro Labrador, mejor conocido como paseo de la agricultura.
Previo a este momento se ofreció una misa de acción de gracias en el templo de San Juan Bautista, celebración en la que se contó con la presencia del alcalde Fernando Flores Fernández, así como integrantes del comité organizador de esta gran festividad.
Las calles y avenidas de Metepec se pintaron de colores según avanzaba la mañana, momentos que llenaron de nostalgia a algunas familias que durante los últimos dos años se habían privado de vivir este festejo debido a la pandemia del coronavirus.
¡Báilale, Báilale, Báilale!
Entre las cuadrillas más representativas de este día participaron la Carrillo Estrada; Faustina Mendoza; Martínez Camacho; López González y la cuadrilla de “Manuel Estrada” la cual se distinguió por ser la más numerosa con un aproximado de 150 danzantes conformada por mujeres, hombres y niños disfrazados de diversos personajes.
Desde temprano la música sonidera, ya inundaba las calles del también Pueblo Mágico, debido a que la formación de carros alegóricos comenzó desde la 3:00 de la mañana, hora en la que fueron llevados algunos retablos para apartar los primeros puestos dentro del desfile que dura un aproximado de 6 horas, rodeando la cabecera municipal.
Al igual que otros años la participación fue evaluada y premiada en las categorías de “Yuntas y retablos, “Carros alegóricos” y “Mojigangas”, los tres primeros lugares de cada categoría recibieron un incentivo económico de acuerdo a la calidad y presentación de sus vestuarios, creatividad en el armado de retablos con semillas y presentación de de yuntas.
El jurado calificador estuvo conformado por Thelma Morales García, Claudia Adriana Rodríguez Guadarrama, Agustín Martínez Colín, quien tuvieron la difícil tarea de evaluar a los 300 participantes registrados y otorgar los premios de acuerdo a sus propios criterios.
Ante la Ley Seca, impuesta por el gobierno municipal, el tradicional paseo de San Isidro Labrador, cerró con saldo blanco a pesar de que algunas personas fueron captadas con cajas de cervezas y uno que otro trago bien disimulado en vasos de unicel.
SÉUNO NOTICIAS | EDUARDO ABRAHAM CRUZ VALDES | FOTOS
