Rigoberta Menchú, y refrendó su compromiso de reconstruir el tejido social y construir relaciones armónicas basadas en la paz en Toluca
En el marco del Encuentro por los Derechos Humanos de los Pueblos Originarios y el Acceso a la Justicia, el Presidente Municipal de Toluca; Raymundo Martínez Carbajal, dio la bienvenida a la ganadora del Premio Nobel de la Paz y activista guatemalteca de los derechos humanos; Rigoberta Menchú, y refrendó su compromiso de reconstruir el tejido social y construir relaciones armónicas basadas en la paz.
Rigoberta Menchú en Toluca
“La presencia de personajes de la talla de Rigoberta Menchú; en la capital refuerza el compromiso de transformar la ciudad para convertirla en un espacio de paz; armonía e inclusión que la distinga y que la lleve a ser la primera Ciudad Faro de México”; aseguró Martínez Carbajal durante una reunión efectuada en el Poder Judicial del Estado de México.
En este acto, el alcalde reafirmó su compromiso de continuar trabajando; para cerrar la brecha que ha distanciado al gobierno de la gente, así como acortar la distancia entre ricos y pobres; entre indígenas y mestizos, entre hombres y mujeres, por lo que explicó que se está preparando un sistema integral; de cuidados que acompañará el día a día de las personas de más bajos recursos y, con ello, se buscará también reconstruir el tejido social mediante el trabajo comunitario.
“Para quienes recorremos Pie a Tierra nuestro municipio, ya sea como parte del trabajo o como parte de una mística de vida, la historia de Rigoberta es un aliciente que ejemplifica el potencial transformador de la actividad social, pues es el más claro ejemplo de que la política sin sentido social es sólo un ejercicio de autocomplacencia y, por el contrario, el poder al servicio de la gente es un instrumento que cambia al mundo, cambiando la vida de las personas”, dijo.
Por esta razón, el Presidente Municipal hizo un llamado a inspirarnos en la vida de esta gran activista y hacer cada cosa que nos toca de manera excepcional, poniendo en ello nuestra máxima capacidad, corazón y voluntad por hacer que el mundo que habremos de legar a nuestros hijos sea un espacio de paz, seguridad y justicia.
