Los bomberos, no son inmunes, hace dos semanas en Toluca se reportó la primera pérdida en el cuerpo de rescatistas por la Covid-19, su nombre era Juan Maximino Gertrudis Chapulín. Y apenas tenía 40 años.
Pero no es el único caso, desde el inicio de la pandemia las esquelas por covid en los cuerpos de bomberos municipales sobresalen.
“Mi personal punto de vista siento que todos, todos los cuerpos de emergencia deberían estar contemplados, bomberos, seguridad pública, obviamente todos los atención prehospitalaria, he notado que en muchas ocasiones se menciona solamente a los médicos, enfermeras, pero que no se oven de nosotros, nosotros somos los que vamos a los domicilios”.
Con los hospitales llenos en el Valle de Toluca, pues la lista de espera es de hasta cuatro días, los rescatistas han optado por apoyar a estabilizar a los enfermos, regulando los niveles de oxígeno, recomendado atención a domicilio, posiciones para mejorar la oxigenación, pero nada más.
Conviven hasta cuatro horas con un paciente, con miedo de infectarse pero con ganas de ayudarlo a sobrevivir esta enfermedad que ha paralizado al muno y que hoy en el Estado de México, vive el peor punto. La semana pasada, tan sólo en Toluca, se perdieron 56 vidas en 24 horas.
Para poder ayudar a los pacientes, para ayudar a sus familias y a la población en general, pues deben, además, seguir atendiendo las emergencias urbanas, piden que se les contemple en la inmunización de la línea de batalla, pero hoy sólo hay una propuesta en el Congreso local y a nivel nacional el llamado es el mismo sin que haya tenido eco en las autoridades de salud.
Pedro Pérez