Carmen Gabriela Ruiz Serrano, jefa de la División de Estudios de Posgrado de la Escuela de Trabajo Social de la UNAM, consideró que dentro del seno de esa familia existen conflictos internos que se agudizan al delegar responsabilidades a los menores.
CIUDAD DE MÉXICO- Una adolescente de 16 años fue grabada atando de las manos con cinta adhesiva a un niño, quien es su primo, y luego el video se hizo viral en redes sociales.
Por ello autoridades que indagan posible violencia hacia los dos menores se entrevistaron con la madre de la presunta agresora y tía de la víctima, quien justificó los hechos.
“No hay ningún maltrato físico ni psicológico. Supuestamente mi hija amarra a mi sobrino, le dice: ‘ya estate quieto y ya déjame de molestar’. El niño no entiende; es un niño”, dijo la mujer, quien tiene la custodia del menor y de uno de sus hermanos.
“Yo los tengo porque falleció su papá; su papá es hermano de mi esposo. Yo me hice cargo de ellos, de hecho, tenía yo cinco, pero mi cuñada me ayudó con dos y uno que es mayor de edad (ya es independiente).
La mujer agregó que una psicóloga del DIF que visitó su domicilio le señaló que su hija, quien amarró al niño, actúa de esa forma porque “se siente desplazada por los niños”.
Al respecto, Carmen Gabriela Ruiz Serrano, jefa de la División de Estudios de Posgrado de la Escuela de Trabajo Social de la UNAM, consideró que dentro del seno de esa familia existen conflictos internos que se agudizan al delegar responsabilidades a los menores.
“Me doy cuenta de un sistema de familia donde las relaciones al interior no son las más favorecedoras y hay elementos estresantes que vienen a agudizarlo todavía más, como depositar el cuidado de un niño pequeño a una adolescente de 16 años de edad, quien también se encuentra lidiando con sus propias necesidades, con sus propias experiencias de ser adolescente, y se coloca sobre ella un rol de parentalidad”, dijo la especialista en entrevista.
UNA TURBA
Luego de que las imágenes fueron difundidas en redes sociales provocaron la indignación de vecinos de la colonia Nueva Tenochtitlán, en la alcaldía Gustavo A. Madero, por lo que la noche del domingo se reunieron en el cruce de Norte 92 y Norte 96 para intentar hacer justicia por su propia mano.
La turba provocó que fueran desplegados policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana para evitar que se violentara a la adolescente señalada como agresora y a otros integrantes de su familia.
Con información de Excelsior
