El seminario permanente de Estudios Afroamericanos de la UAEM, que cumplió un año desde su creación, surgió de la necesidad académica y de investigación por reconocer a los grupos afrodescendientes en México que han sido invisibilizados históricamente y cuya población se estima en 1.4 millones de personas.
Características asociadas a las malas costumbres como la embriaguez, la lujuria, el robo, la blasfemia y la pereza, se convirtieron en prejuicios atribuidos a los esclavos de origen africano que vivieron en México durante la época colonial, y que se continúan perpetuando en la actualidad como estereotipos de personas afrodescendientes.
Como parte de las actividades del seminario permanente en Estudios Afroamericanos, que organizan las facultades de Antropología, Derecho y Humanidades de la Universidad Autónoma del Estado de México, la estudiante de posgrado, Paulina Rodríguez Galarza presentó la investigación “Discurso sobre esclavos de origen africano en los procesos de manumisión en Xalapa y Córdoba”.
Durante un panel virtual, la ponente compartió que durante los siglos XVII y XVIII, la compra y venta de esclavos africanos en zonas de Xalapa y Córdoba eran habituales ante el auge de las haciendas azucareras, por lo que eran usados para actividades domésticas o de campo y luego, eran liberados por decisión de los llamados amos, quienes pertenecían a grupos de poder social, económico y político.
Indicó que algunos esclavos de aquella época tenían confrontaciones con sus amos para obtener su libertad, lo que generó la construcción de prejuicios y se convirtió en el discurso empleado por los propietarios en procesos judiciales para desacreditar a este grupo social ante las autoridades virreinales.
Rodríguez Galarza compartió que el tipo de discurso hallado en archivos notariales, criminales y religiosos de la época colonial, se caracteriza por hacer alusión a estereotipos de los esclavos, pero que obedecen a objetivos que beneficiaron a los antiguos propietarios.
El seminario permanente de Estudios Afroamericanos de la UAEM cumplió un año de su creación y surgió de la necesidad académica y de investigación por reconocer a los grupos afrodescendientes en México que han sido invisibilizados históricamente y que tienen representatividad en todas las entidades del país, cuya población se estima en 1.4 millones de personas.
