En una asombrosa revelación, arqueólogos han desenterrado los vestigios de un antiguo pueblo teotihuacano con 1.500 años de antigüedad en el corazón de la Ciudad de México. El Instituto Nacional de Historia y Antropología de México ha informado que el hallazgo incluye impresionantes concentraciones de cerámica y tres entierros humanos, arrojando nueva luz sobre la historia antigua de la región.
Excavaciones Reveladoras
Las excavaciones, realizadas durante los meses de marzo a junio, han destapado los restos de varios edificios dentro de este asentamiento ancestral. Entre los descubrimientos notables se incluyen canales de drenaje, agujeros para postes, pisos, líneas de piedra y un pozo. Estos hallazgos ofrecen una visión intrigante de la arquitectura y la vida cotidiana de los habitantes de ese tiempo.
Entierros Significativos
Uno de los aspectos más emocionantes de este descubrimiento es el hallazgo de tres entierros humanos, que incluyen el cuerpo de un niño y dos adultos. Junto a ellos se encontraron cuencos pulidos con una base en forma de anillo, un estilo distintivo de la cultura teotihuacana. Estos hallazgos arrojan luz sobre las prácticas funerarias y la cosmovisión de la época.
Vínculos Comerciales y Culturalización
Teotihuacan, que se encuentra a unos 50 kilómetros al noreste de la actual Ciudad de México, esta antigua civilización ejerció una influencia masiva sobre Mesoamérica en el apogeo del siglo VI. Los expertos han datado el pueblo descubierto en alrededor de 450-650 d.C., lo que coincide con la época de mayor influencia de Teotihuacan. El hallazgo de cerámica y artefactos sugiere vínculos comerciales entre este asentamiento rural y otros asentamientos teotihuacanos en las orillas del lago de Texcoco.
Hallazgos Consolidados
Aunque el arqueólogo Francisco González Rul inicialmente reportó el asentamiento entre 1960 y 1964, estos nuevos descubrimientos han “consolidado” y “demostrado” su existencia.